24 de julio de 2008

Un día diferente, feliz

Hoy recibí una de esas cadenas a las que nunca hago caso, excepto hoy. La reenvié a los cinco contactos de rigor según exigía el mensaje y después pedí mi deseo: “que hoy sea un día diferente, feliz” (es que, por diferentes motivos, últimamente escasean). Luego me olvidé y punto. Pero ahora, cuando repaso lo que ha sido el día de hoy, he recordado que mandé la cadena y pedí el deseo, y el deseo se ha cumplido.

Como en otras ocasiones pienso que cuando sea una abuela cebolleta, tendré otra batallita que podré contarles a mis nietos y/o nietas. Sí señor ha sido un día muy especial: un lugar especial, una comida especial, una visita muy especial, unas personas a las que tengo en mucha estima… ha sido genial. Y no ha sido porque yo reenviara una cadena, ha sido porque ella ha querido tener un detallazo con nosotras, ¡GRACIAS!, y porque él ha querido compartir con nosotras ese momento, ¡GRACIAS!.

Así que como es de bien nacidos ser agradecidos, agradezco profundamente esta experiencia maravillosa, increíble, a pesar del fémur de Sant Jordi; es que a mí lo de las reliquias me dan un poco de mal rollo.

A partir de ahora cuando vea el “el pati dels tarongers”, como poco podré decir: yo he estado allí ¡y de qué manera!.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, soy la amiga de la "sangre" la más "maniàtica-superticiosa" yó no recuerdo si mandé la cadena, xq seguro que la recibí igual que tú en el trabajo, pero lo que sí sé es que YÓ TAMBIEN ESTUVE ALLÍ, y de que forma señores!!! La prudencia nos llevó a no tomar ninguna fotografía, así que mientras la memória aguante, las imágenes de aquel maravilloso 24 de julio de 2008 las llevaré en ella y en mi corazón. LLevamos mucho tiempo diciendo que para nosotras ahora existe un antes y un después de..., pero la realidad es que al final recojes lo que durante muchos años nosotras nos habíamos encargado de sembrar: respeto, agradecimiento, adminiración y sobre todo y por encima de todo UNA MUY BUENA AMISTAD.